jueves, 16 de octubre de 2014

Teatro de los Futbolistas


                                                                       

Hay ocasiones en las que se comentan que un jugador ha simulado una agresión, o incluso, que ha hecho “piscinazo” para provocar un penalti. ¿Y cuál es el resultado de esas conductas? Hay veces que los árbitros pican y se señala la pena máxima, pero hay otras en las que penaliza esa simulación con tarjeta amarilla.
El teatro está a la orden del día en el fútbol español. El problema es que no existen sanciones a posteriori  que calmen a los jugadores en su afán por simular faltas o agresiones. Como máximo, alguna tarjeta amarilla si el colegiado no pica. Y desde luego, parece que compensa hacerlo ante tan poco castigo, porque el premio de dejar a tu rival con un menos es un caramelo muy dulce que no se puede rechazar. Por esto, es plausible este tipo de sanciones:
Apelación confirma la sanción a Rakitic, del Sevilla, por simular una falta
Por desgracia, esto no es lo normal. A comienzos de año, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter se manifestó en referencia a este asunto:
  • “Las mayores paradas de tiempo hoy en día son resultado de piscinazos o de simulación de lesiones. Ha sido ya aceptado por el mundo del fútbol y no puede ser”.
  • “Encuentro irritable cuando los jugadores medio muertos son atendidos y luego entran rápidamente en cuanto el juego se reanuda. El árbitro podría penalizarle hasta que esa desventaja se materialice de alguna forma”.
simulación
En Europa está mucho más perseguido este tipo de conductas que en España. Por ejemplo:
  1. En 2007, Dida (portero del Milán), simuló la agresión de un aficionado del Celtic de Glasgow que había saltado al campo. Cuando se comprobó que era mentira la UEFA le impuso dos partidos de sanción.
  2. En 2009, Eduardo da Silva (Arsenal) fue sancionado con dos partidos por simular un penalti ante el Celtic de Glasgow en un partido correspondiente a la previa de Champions.
  3. En 2010 la Liga italiana había puesto dos partidos de suspensión a Milos Krasic (Juventus) por fingir un penalti.
  4. En la Premier League, Federación Inglesa ya se rearbitran, con una comisión de tres miembros que toman decisiones por unanimidad. No obstante, el fútbol inglés lleva años predicando con el ejemplo (aunque siempre hay excepciones) en este sentido y los resultados han sido muy positivos.
  5. El caso más extremo es el que se produjo en un partido de la Serie C del Nocerina. Este equipo decidió, a su manera, no jugar el duelo de alta tensión que les medía a la Salernitana. Agotaron los tres cambios nada más pitar inicio el árbitro y en menos de 25 minutos simularon cinco lesiones. El Nocerina se quedó con 6 jugadores y el partido tuvo que ser suspendido. Tras ello, al Consejo Federal de la Federación Italiana de Fútbol no le tembló el pulso para sancionar el fraude y descendió al Nocerina, con multas económicas y de inhabilitación muy altas. Cinco jugadores también han recibido un año de sanción y el club ha sido multado con 10.000 euros.

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